Page 11 - Paratodos Febrero 2023
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Fernanda Luick  del pueblo, llegaban todos


              los amigos, a  tocar la guitarra,
              conversar, y divertirse. Además,
              mi tía Cristina, hermana de mamá,
              vivía muy cerca de nuestra casa
              y con mis  tres primos crecimos
              juntos. Hacíamos mil travesuras
              y, en el verano, íbamos a la playa,
              ese era el mayor atractivo de
              todos.

              Su mamá conoce a un americano
              que había venido a hacer nego-
              cios de exportación, se conocen
              y surge una linda relación. Unos
              años más adelante deciden
              casarse y nace su hermanito,
              Francis. Al tiempo, proponen tras
              ladarse a los EE UU con toda la
              familia. Ellos irían primero para
              ubicarse bien y luego vendrían
              sus tres hijos mayores.

              ¿Qué haces durante ese
               tiempo?
              Tomaba clases de abogacía
              en la universidad, allí ingresé
              directamente a la carrera que ele-
                                 “
              gí sin tener mayor conocimien-
              to de la misma. Uno es muy joven
              y muchas veces no sabe lo que
              quiere. Muchos de mis amigos,
              a los seis meses abandonaban. Yo
              tenía motivos muy arraigados por
              lo que quería estudiar abogacía,
              a mí siempre me interesó la justi-
              cia. Mientras estudiaba, trabajé
              con cuatro abogados, mi desilu-
              sión fue tan grande que opté por
              estudiar contabilidad.

              “En 1988, nos mudamos a EE UU,
              ese fue un cambio radical, tenía
              21 años. El  primer trabajo que
              tuve fue como cajera en una
              estación de servicio Arco, en                   Quiero
              Corona, ciudad donde vivíamos,
              luego  nos  trasladamos  a  San       demostrarle
              Juan Capistrano. En San Juan
              tuve un trabajo en Kmart, en el
              departamento de deporte y me         a mi hija que
              acuerdo que debía dar licencias
              para pescar, yo no tenía ni idea   siendo hombre
              de lo que me pedían al comienzo.
              Pero como buena latina uno se
              las arregla, y decimos todo que   o mujer, si uno
              sí, luego se aprende y se trabaja
              bien. Estuve ahí como por ocho       tiene ganas y
              meses, luego me emplearon en
              Irvine  Valley College como asis-
              tente del programa de Amnistía   determinación,
              donde debía registrar a los traba-
              jadores agrícolas que venían a   lo puedes lograr
              trabajar por dos años. Cuando
              terminaban  las  40  horas  de
                                                         Fernanda Luick
                                                                                                                       11

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