Eddie Marquez, J.D.- Persona Notable
admin | Apr 23, 2010 | Comments 0
Director Regional de Asuntos Públicos de la Compañía Edison del Sur de California, SCE
Se recibió de Doctor de Jurisprudencia del Colegio de Leyes de Monterey en 1999 y el reconocimiento Corpus Juris Secundum Award por excelencia académica en su primer año de estudios. Ya contaba con una licenciatura con honores, en Literatura Norteamericana de la Universidad de California, Santa Cruz. En 2005 tomó un entrenamiento internacional de liderazgo que imparte Edison, un programa de aprendizaje ejecutivo, trabajando individualmente con un mentor ejecutivo, aprendiendo técnicas de gerencia para llegar a ser el líder que Edison y los profesionales que trabajan con él, saben que logró alcanzar y exceder hace tiempo.
Ha participado activamente en comisiones y mesas directivas del condado de Orange, en organizaciones sin fines de lucro y cámaras de comercio. En la actualidad sirve en varias mesas directivas y también en la Cámara Hispana de Comercio del Con dado de Orange, OCHCC, y será el Presi dente de la Mesa Directiva en el año 2011.
Eddie Marquez es un ciudadano excepcional, amable y justo, y sigue enarbolando su fe en un mundo mejor.
Y, en cada una de las múltiples actividades en las que está involucrado, trata de acercarse un poco más a su meta. Padre ejemplar, esposo ferviente y amigo incondicional, posee una admirable capacidad mediadora que emplea entre corporaciones y comunidades y, en su disposición a que todos en esa asociación se bene ficien, está más cerca de lograr ese mundo ideal que lo tiene tan presente en sus objetivos tanto profesionales como personales.
Desde hacen ocho anos, Eddie Marquez es el Director Regional de Asuntos Públicos de SCE. Su cargo es de suma responsabilidad el que desempeña bajo sus estándares elevados de integridad y profesionalismo, atestiguando una trayectoria profesional impecable; es el contacto legislativo, político, de negocio, y de la comunidad en su área; resuelve sobre contribuciones caritativas; es el contacto de seguridad pública y el que responde en caso de emergencia y, el portavoz de la compañía.
“Estamos orgullosos de empleados como Eddie Marquez, individuos que logran los estándares más altos e influencian positivamente tanto a su lugar de trabajo como a sus comunidades,” dijo Gaddi H. Vasquez, Vicepresidente de SCE, Asuntos Públicos-Sacramento. “Su trabajo excelente ha ayudando a SCE a mantener relaciones estrechas con la comunidad y los negocios en ciudades de los condados de Orange, Los Angeles, y de Riverside”.
“Mis padres nacieron en Lagos de Moreno, estado de Jalisco, en México. Mi papá era un bracero que venía a los EU desde que tenía 15 años, mintió al gobierno su edad, les dijo que tenía 18. Vino por primera vez a mediados de los 50 y regresaba cada invierno a México, él mantenía a sus padres, abuelitos y tíos. En uno de esos inviernos conoce a la que llegó a ser mi mamá. Ambas familias eran amigas y muy pronto ellos se ponen de novio. Se casan en el 67. Mi hermano mayor Luis nace al año siguien te y al próximo, mi hermana Alma. Yo soy el primero en nacer en los EU, en Salinas, y es cuando la familia decide radicarse allí para siempre. Más adelante nace Anna, mi hermana menor”, dice Eddie orgulloso..
Salinas, ubicada al norte de California, cuenta con dos industrias predominantes, el turis mo y la agricultura. La agricultura es una industria de 4 billones de dólares. “Por va-rios años mi papá cortaba y piscaba lechuga, él y todos mis tíos vivían allí. Papá trabajó por 15 años en un rancho en donde cosechaba verdura, yo siempre lo seguía, cuando tuve 14 años comencé a trabajar con él durante el verano. En ese rancho aprendí a manejar tractores, a disparar un rifle, y a hacer todo lo que uno hace junto a su padre”, dice Eddie.
La familia de Eddie es muy unida, vive de acuerdo a sus altos valores morales, de familia y de trabajo responsable. Toda su familia materna estaba radicada en Salinas, así que creció junto a sus primos, tíos y sobrinos, una experiencia llena de afecto y de buenos recuerdos. Eddie crece con música latina, comida y cultura. Al mismo tiempo, asimila la cultura netamente estadounidense en las escuelas. Estuvo en los Boys Scouts, jugó deportes, participó activamente en clubs como lo hacían sus compañeros americanos.
“Viví en dos mundos, el mundo mexicano y el americano, la fusión fue perfecta. Todo era placentero y los deportes eran muy importantes para mí. Mis padres siempre nos apoyaron. Cuando llegábamos a la casa hacíamos la tarea y luego nos íbamos a jugar afuera con primos y amigos del ba-rrio”, dice Eddie.
“Viajábamos a Lagos de Moreno todos los años cuando salíamos de vacaciones de la primaria durante el tiempo de navidad, nos quedábamos de tres a cuatro semanas en la casa de mi papá en México, en donde vivían mi abuelito paterno Ramón y mi tía. Mi abuela ya había muerto. Papá manejaba tres días, íbamos en caravana con otros tíos y tías, era una experiencia universal porque todo el mundo lo hacia. A veces hasta te topabas con amigos en el camino. Cuando tenía seis años y estaba en el primer grado de la primaria, me acuerdo que el cambio era 26 pesos por cada dólar, si mi papá nos daba 1 dólar teníamos 26 pesos, eso significaba muchos juguetes y muchos dulces. Mi abuelo se veía muy viejito, pero me contaba las historias más emocionantes de la revolución mexicana de 1926 en la que él participó.
La brillantez educativa y cultural Laguense la distinguieron como “la Atenas de Jalisco”, pero decae porque en 1923 se cierran fábricas de hilados y tejidos que daban ocupación a muchísimas familias, provocando la emigración de ellas a otras tierras. La cultura, la educación y la economía Laguense se estancan.
Luego le sigue la Guerra Cristera en México, un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929, entre el gobierno y católicos que se oponían a la restricción de la autonomía de la Iglesia católica. La Constitución mexicana original tenía a las iglesias bajo fuertes controles del Estado, prohibía la participación del clero en política y privaba a las iglesias de muchos derechos. Tras un período de resistencia pacífica un número de escaramuzas tuvo lugar en 1926. Las rebeliones se iniciaron y estos rebeldes fueron conocidos como cristeros ya que peleaban bajo el lema “Viva Cristo Rey”.
Lagos de Moreno tiene una gran montaña en forma de mesa, la llaman la Mesa Redonda. Ahí es en donde los cristeros emboscaban a las tropas del gobierno. Su abuelito Ramón era uno de ellos.
“Mi abuelito nació en 1901 y la guerra comenzó en el 26, el gobierno ejecutaba a los cristianos por creer en la iglesia católica. A mí siempre me ha gustado la música de Vicente Fernandez, y tiene una canción que se llama El Martes me Fucilan y se trata de los cristeros. Al final de la canción dice que lo están fucilando con una armónica y grita ¡Preparen! ¡Apunten! ¡Fuego! y añade, ¡Viva Cristo Rey! ¡Fuego! Mi abuelito de 85 años, estaba tomando una coca cola conmigo y al escuchar esta canción gritó eufórico: ¡Que viva!”, recuerda Eddie emocionado.
Hay personas que guardan experiencias tristes de discriminación. ¿Te tocó vivir algo así?
Sé que habían dificultades en algunos lugares, pero crecimos sin ninguna situación incómoda. Nosotros fuimos la primer familia latina en la cuadra, y las experiencias que tuvimos fueron positivas. Los latinos en Salinas vivían predominantemente en el área no más rica de la ciudad, ni la más linda. Allí vivían latinos y mucho estadounidense de Oklahoma y de Arkansas porque en los 40 hubo una gran sequía y perdieron sus campos al banco y muchos emigraron a California. Cuando ellos llegaron al norte de California, los lugareños los hicieron sentir mal, y cuando los latinos comenzaron a radicarse en esas vecindades, ellos fueron muy amables, muy abiertos y nos aceptaron sin ningún perjuicio. Nosotros éramos los únicos niños latinos de la cuadra, la gente grande nos adoraba, nos daba dulces y nos mimaba mucho. Cuando cursé la primaria y las secundarias tenía muchos compañeros latinos y americanos, algo de filipino, poquitos japoneses y unos cuantos afroamericanos, la mayoría eran americanos y mexicanos, y muy parejo, como un 30% de americanos y el otro tanto de mexicanos. Pero ya en la preparatoria el número de latinos era mayoría. Los gabachos cuando hacían más dinero se iban de la vecindad y quedaban los latinos que llegaban recién emigrados.
Imagino que tu mamá se dedicó exclusivamente a todos ustedes
Ella nunca tuvo que trabajar, con el salario de mi padre podía mantener la casa entera y nunca nos faltó nada, teníamos todos los juguetes, los más modernos, éramos niños muy mimados.
¿Dónde estudias?
Estuve en Salinas toda mi vida, estudié la primaria en el Freemont Elementary, luego hice la secundaria en El Sauzal, y la preparatoria fue en el Alisal. El Alisal era un rancho muy grande en esa parte de la ciudad y aún hoy mucha gente lo llama así. Cuando cumplí 18 años me fui a Massachusetts a estudiar Artes Liberales.
¿Por qué Artes Liberales?
Tuve un profesor en la escuela que había sido abogado pero que había tenido una crisis nerviosa y decidió ser maestro. Nos observaba con atención a todos nosotros, era la época de la popular película Stand and Deliver. Un día me dijo, ¿qué vas a hacer cuando te recibas de la preparatoria? Le contesté, “si agarro un trabajo en la Pepsi o en UPS estaré muy feliz porque pagan $20 la hora”. Y me dice: “Tienes un GPA de 3.8; sacaste 1200 en tu SAT; eres campeón de lucha greco-romana; ¿me dices que no vas a ir al colegio? “No pues, el colegio no nos llama, no es algo que estamos pensando hacer”, le dije sin prestar demasiada atención.
“En 1986, cuando mi hermano se recibió, fue el primer año que la universidad atrajo a muchos estudiantes latinos. Dos años después me gradué y me aceptaron en la universidad de Cornell en Connecticut y en Williams College. Escogí Williams porque mi hermano y hermana estaban allí. El oeste de Massachusetts es bellísimo, es Berkshire County y posee los lugares más hermosos que yo haya visto, mucha nieve en la sierra, árboles gigantes entre los que no se puede caminar, todo es verde, sus paisajes son inolvidables pero muy solitario. La universidad tenía 2000 estudiantes y sólo 500 habitantes en la ciudad. Después de un año y medio pensé que me estaba volviendo loco. Hablé con un decano y me recomendó que volviera a California y que asistiera a una universidad allí, que no tenía sentido sentirse tan mal”, dice Eddie.
Eddie estaba muy deprimido y reconoció que extrañaba mucho a su novia, ella estaba en California, quería regresar a toda costa. Volvió a California, tomó clases en la universidad de Santa Cruz por dos años y se recibió. Eddie quería ser maestro pero ya estaba casado con Sonia, pronto llegó un niño, luego otro y cuando el tercero estaba en camino se dio cuenta que sería mejor tomar una maestría. Un amigo suyo iba a estudiar leyes, Eddie lo siguió.
¿Cuándo conoces a tu esposa?
Me la presentaron el 23 de octubre de 1987 antes de que empezara el partido de fútbol americano en donde iba a jugar, la encontré muy bonita. Al mes la volví a ver, yo estaba trabajando en un Dairy Queen, tenía 17 años entonces. Ella entró al lugar con su mamá, su papá y todos sus hermanos. La miré y me quedé petrificado. Tenía unos pantalones jeans guess, en ese tiempo se usaban mucho, y una camisa blanca del color típico de los 80, con rosita y verde de color alto. La vi tan chula y bonita, ¡me enamoré perdidamente!
¿Recordabas que la habías conocido antes en la cancha de fútbol?
Sí, allí me la presentaron y platicamos un poco y dije para mis adentros, ¡WOW! ¡Qué hermosa es!!
Eddie y Sonia empezamos a salir juntos, a conocerse más y pronto fueron novios. Sus papás eran muy estrictos. El tenía tres años más que ella. Después de un largo noviazgo se casaron y pronto comenzaron a llegar los hijos. Sonia es una madre ejemplar, muy dedicada a sus hijos y a su hogar. Ella tiene dos años de estudio en un colegio pero después no encontró tiempo para completar su carrera. Trabajó en bienes y raíces por muchos años, luego en una oficina por tiempo completo para que Eddie pudiera seguir estudiando, formaron un equipo bien organizado. Hoy día tiene su propio negocio, es una notaria pública que viaja y también trabaja para una compañia de su-bastas, cuando alguien pierde su casa ellos son los que la venden.
Tanto sus padres como los de Eddie estuvieron casados por muchos años, transmitiendo la dedicación total a su familia, y va-lores altos de unión y solidaridad a sus hijos. Lamentablemente Eddie perdió a su mamá en el 99, antes de que se graduara en leyes; él la lleva siempre presente, y cuando las cosas se ponen complicadas, sabe que ella lo está velando. Cuando estaban recién casados y los hijos era pequeños, Eddie reconoce y agradece todo lo que sus suegros y padres hicieron por ellos. Los ayudaron para que conti-nuaran estudiando en la universidad; cuidaron a los niños, y hasta los asistieron económicamente. “Un día mi suegra me dijo, Eddie te voy a cuidar los niños el sábado que viene porque vas a invitar a Sonia a bailar. ¡Pero ella no me ha dicho nada! le contesté. No, ella no te tiene que decir nada, tu esposa quiere ir a bailar el sábado y yo cuido los niños, dijo. Cuando la invité a bailar ese sábado, se puso muy feliz, lucí como un esposo encantador gracias a mi suegra, y como esos incidentes tengo muchos, ellos ayudaron a nuestro bienestar y felicidad” dice agradecido.
Eddie Marquez es una persona que cree en un mundo ideal, siempre ha querido mejorarlo y pensó que la manera de intentarlo sería a través de una carrera en leyes. “Me aceptaron en varias universidades pero no pude irme lejos porque mis suegros y papás nos ayudaban con los niños, así que opté por estudiar leyes en Monterey College of Law, y cuando me recibí, tuve que estudiar para el examen que se da ante la barra de abogados de California, no se puede practicar leyes si no se lo pasa. Estudié y trabajé a la vez para mantener a mi familia, quería tomar un descanso”, dice Eddie, pero su esposa le dijo: ¿Que quieres tomar un descanso? ¡Todavía no haz empezado!
Cuando Eddie se recibe de la escuela, el congre sista de su área, León Panetta, se retira de su puesto como Jefe de Per sonal del Presi dente Clinton en la Casa Blanca en el 96 y funda The Panetta Institute for Public Policy en Monterey, California, un instituto de pólizas públicas. Eddie se convierte en su director. “Trabajé con él un año y medio, luego en relaciones gubernamentales para un departamento del Condado de Monterey, trabajé también para la corporación de gas y luz, Pacific Gas and Electric PG&E, por tres años para luego trasladarme con toda la familia al sur de California. Ya hacen ocho años que estoy acá con la compañia Edison”, dice satisfecho.
¿Por qué estás tan involucrado con la comunidad?
Lo estuve desde la preparatoria cuando tomaba clases de gobierno y a una edad temprana entendí que el gobierno es un componente muy importante para dar soluciones, el gobierno decide si se hace, si no, a lo mejor, es posible, no es posible, entonces vi un puente entre el gobierno, la comunidad, las corporaciones y los negocios. Como director de relaciones gubernamentales de la compañia Edison, trabajo con congresistas, senadores, diputados, con mesas directivas de las ciudades, con concilios, y al mismo tiempo tengo que ba lancear las necesidades de nuestros clientes con la responsabilidad de la corporación y con las de mandas de las ciudades. Esos tres com ponentes se juntan y en ese punto Edison tiene que ser una corporación responsable, tenemos que anticipar las necesidades de la comunidad y tene mos que trabajar con los gobiernos para cuando nos digan, “necesitamos que hagan esto o aquello y de esta manera”, entonces nosotros decidimos qué hacer sin que nos haga daño a nosotros ni a las comunidades. Nosotros tenemos la responsabilidad de hacer las cosas bien, somos una compañia muy grande y estamos muy dedicados a las comunidades en las que proveemos servicio, y si la comunidad es saludable y está sobresaliendo, nosotros avanzamos como compañia también, y lo más importante de todo esto es que avanzamos como seres humanos todos juntos. Y, a través de la Cámara Hispana, nosotros queremos proteger a los negocios hispanos o negocios que benefician a la comunidad hispana entonces lo que queremos hacer en la cámara y también aquí, es asegurar un clima propicio para que los negocios avancen con lo cual todos nos beneficiamos.
Sus padres les inculcaron desde una edad muy temprana que uno le debe mucho a su comunidad, el que mucho recibe mucho debe, pero al mismo tiempo uno se tiene que cuidar primero, como decía el presidente Reagan, ten confianza pero verifica, “trust but verify”.
¿Cuál es tu visión para la Cámara Hispana de Comercio cuando asumas la posición de Presidente de la Mesa Directiva el año que entra?
Es un poco anticipado pero tenemos que tener visión y ya hay un plan establecido para los próximos cinco años. Para mí principalmente lo más importante es proteger a los negocios y mantener un balance sensitivo, porque queremos proteger a los negocios, pero al mismo tiempo, los negocios tienen la responsabilidad de contribuir con la comunidad que los beneficia. Estoy sumamente impresionado con nuestro Presidente actual, Javier Meir, el me está enseñando a trazar planes a largo plazo. En este momento estamos buscando un presidente ejecutivo para la cámara, y Javier me dijo que cuando lo logremos, tendremos que elegir un Jefe Oficial de Operaciones, y luego un Vice Presidente para Desarrollo de Negocios. Yo dije, “¡Wow cowboy! ¿Deberas? Y sí, lo dijo seriamente y ahora yo también estoy pensando que deberíamos tener también a una persona que se encargue de relaciones gubernamentales; otra para que se encargue de desarrollar la cámara para atraer a más negocios, y otra que se encargue de las relaciones comunitarias para que estemos representados en la comunidad. Tenemos una mesa directiva con miembros muy dedi cados, muy inteligentes pero lo más importante es que es gente que entiende a la comunidad latina. Muchas veces nos preguntan ¿por qué tener una cámara hispana? ¡hay cámaras de todo! Pero la cámara hispana tiene la misión de ser la voz fuerte de los negocios hispanos, ofrecerles información y recursos; representarlos y asistirlos en su desarrollo para que prosperen aún más.
“El reconocimiento de Eddie es un testamento verdadero a nuestro compromiso corporativo de llegar a las comunidades étnicas que servimos”, dijo Leslie E. Starck, Vicepresidente de SCE, Asuntos Públicos Locales. “Apreciamos especialmente la colaboración de Eddie con la comunidad hispana, en donde demuestra su compromiso con SCE y su comunidad”.
Queremos saber más de tus pasatiempos
Tengo dos pasiones, la primera es leer, me encanta leer. Mi bachillerato es en literatura americana así que me estaban dando créditos por lo que me encantaba hacer, es como decirle a una persona que le gusta comer, te vamos a pagar por comer. No puedo dormir sin leer algo antes. Y mi segunda pasión es el ejercicio. Me encanta karate, artes marciales, tengo una cinta cafe en karate, era boxeador amateur. Tengo un gimnasio en mi garaje. Una de mis metas es terminar mi cinta negra en karate que es la que sigue después de la que tengo. Me gusta el boxeo, era un boxeador amateur, participe en varias luchas.
Además, como familia, siempre hicieron viajes juntos, a Massachusetts cuando su hermana se graduó de Harvard; otro en barco; a Hawaii y otro año a Acapulco. A sus hijos les gusta “hiking” así que van a Joshua Tree; acampar y hacer actividades al aire libre. El hijo más chico tiene ya 14 años, así que ahora Eddie y su esposa, pueden hacer más planes juntos sin necesidad de estar tan pendientes de ellos. Eddie dice que se ha vuelto a enamorar de su esposa, disfruta plenamente sus escapadas juntos y se divierten como lo hacían antes de tener tantas responsabilidades en su hogar.
Eddie Marquez vive en el sur de California con su esposa y sus cuatro maravillosos hijos.
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