Rodrigo Santoro cautiva audiencias en Ben-Hur – Entrevista Exclusiva

El destacado y versátil actor brasileño Rodrigo Santoro, ha capturado audiencias desde que comenzó su carrera artística hacen dos décadas en su país natal, en la pantalla pequeña. En 2003 inicia su trayectoria actoral en los Estados Unidos y logra fama instantánea con su participación en Los Ángeles de Charlie: Al Límite, en la pantalla grande. Su popularidad continuó ascendiendo por películas como 300, donde interpretó a Jerjes, el rey de Persia, junto a Gerard Butler en 2006; Che, el argentino, película autobiográfica donde actuó junto a Benicio Del Toro, Demián Bichir y Elvira Mínguez en 2008. Y, entre muchas otras está Rio, del 2011 y Rio 2 del 2014; luego Focus en 2015, junto a Will Smith. Actualmente, Rodrigo protagoniza a Jesús, en la histórica película adaptada del libro que data del 1880 por Lew Wallace, en la nueva versión de Ben-Hur, dirigida por Timur Bekmambetov.

Santoro estudia periodismo en una universidad católica de Rio de Janeiro, pero su inquietud hacia la actuación lo lleva a inscribirse en un taller de actores del canal Rede Globo pero no pasa las pruebas para una miniserie. No se desanima y sigue intentando. Logra luego un papel importante en televisión y conquista gran éxito; actúa en comedias, telenovelas, series, y películas. Recibe premios y reconocimientos de varios lugares de Brasil, y Sudamerica y es nominado para el Globo de Oro. Hizo un papel de travesti sobre la mayor prisión de América latina y participa en un cortometraje junto a Nicole Kidman. Fue parte de la serie, Lost y, por el personaje de la película 300, fue nominado como el mejor villano compitiendo con Jack Nicholson y Meryl Streep.

Interpretas a Jesús en Ben-Hur. ¿Cuál fue tu reacción al aceptar ese reto?

Instantáneamente estuve intrigado, pero también un poco asustado por toda la idea. Él ha sido interpretado muchas veces, es un rol muy icónico y también por todo lo que sabemos. Pero yo pienso que, por encima de todo, era una oportunidad muy privilegiada, y verdaderamente lo tomé como un viaje personal. Ese era mi enfoque ante esto, yo no lo vi como un rol de Jesús. Verdaderamente lo vi de una forma muy personal y pensé que sería una experiencia muy intensa y hermosa ponerme en ese espacio. Entonces eso fue todo, me tomó dos días antes de decidir hacerlo.

¿Cómo te preparaste para esta película?

Leí todo… claro, libros bíblicos de las escrituras, películas, ¿sabes? todo lo que pudiera estar relacionado al tema y su historia. Pero al final del día decidí que racionalizarlo no me ayudaría para nada. Tenía que conectar mi corazón y tratar de visitar ese sitio famoso donde escuchamos sobre el amor incondicional. Así que más o menos me puse en una rutina de yoga, meditación y todos los tipos de cosas que me centrarían, así podría alcanzar mi equilibrio primero. Y, desde allí traté de sumergirme y traté de estar calmado y lograr llegar a ese lugar. Claro, dentro de mí nunca soñaría llegar ni siquiera cerca a Jesús, pero al menos representaría lo que escuchamos sobre Él y lo que pensamos que Él fue.

Antes que todo, la cinematografía en conjunto, es increíble…

Tim Moore es muy talentoso, y yo pienso que traerlo a esta película es una gran idea porque también es atractivo para las audiencias más jóvenes. Porque si le pides a alguien de 18 años que vaya a ver la versión de los años 50, probablemente no lo haría. La película tiene un gran equilibrio, y también es muy emocional.

¿Dónde filmaste tus escenas?

Yo tuve el privilegio de grabar en una ciudad llamada Matera al sur de Italia, la cual es uno de los lugares más encantadores en los que he estado en mi vida.

¿Qué te gustaría hacer próximamente?

Roles que no he interpretado antes, tengo que admitir que me gustan los personajes que no son promedio. A mí me gusta salir de lo normal. Que sean diferentes a mí, para que así pueda ir a investigar y aprender con todo el proceso, y poder crecer y evolucionar, porque yo pienso que esa es la cosa más hermosa sobre este empleo. Yo trato de no planear mucho, literalmente me relaciono con el material cuando lo leo sin importar lo que sea. Cuando lo abordo, entonces trato de sentir, tener un diálogo con él. Es como cuando conoces a una persona, tú te haces su amigo o no, algo así es lo que ocurre. Tú lo lees y piensas: “hmmm, ¿puedo imaginarme haciendo esto?” o dices: “¡yo quiero hacer esto!”. O te sientes intrigado, o quieres contar la historia, quieres formar parte de ella, hay muchas cosas involucradas. Para ser honesto no hay una fórmula mágica para encontrar un rol.

Recuerdo mucho mi primera audición, estaba aterrorizado, no fue divertido. Era para un programa de televisión, y yo estaba en conflicto porque yo no sabía si realmente quería hacerlo. Yo era un poco prejuicioso sobre la televisión en ese momento. Yo quería hacer teatro, yo estaba en conflicto, pero fui a hacer la audición. Quizás eso fue lo que me hizo conseguir el papel, porque estaba con la idea de que quería hacer teatro. Entré y debido a que el personaje tenía que ser un poco nervioso, funcionó. No se trataba de que estaba seguro, yo estaba en conflicto, entonces pienso que eso me ayudó a conseguir el papel. Desde entonces nunca he parado de trabajar.

Hoy día, Rodrigo Santoro se ha convertido en un ícono en su país y en el mundo entero, por su estelar actuación  y versatilidad en sus múltiples roles, ya sean telenovelas, series y películas, los que interpreta a la perfección.

Entrevista exclusiva por Francis Bertrand/Para Todos